fiebre oriental

Fiebre oriental, ha sido el diagnostico del médico. Los síntomas son claros, una morriña aguda sorprendente. Puede haber sido la arguila que nos fumamos el otro día, o el te con menta con el que amenizamos la velada, o la música de ambiente, quien sabe. Y es que llevo unos días que en mi cabeza solo se oye un tintineo de monedas, el pie derecho no para de puntear adelante y atrás, y lo peor de todo es que le sigue el izquierdo. A mi cadera le ha dado por hacer círculos, infinitos, balanceos, golpes…

- Me estoy volviendo loca doctor?
- No, no, tranquila eso pasará, no se cuando pero pasará. Dígame joven (tose y no sé por qué) su cabeza sigue en su sitio? Tiene usted el control de los brazos?
- Pues… mmmm la cabeza sigue perfectamente en su sitio, justo apoyada en los hombros, solo de tanto en tanto le da por mover la melena cual modelo de Sunsilk. Ah! Los brazos! Si! Pues muy bien, los tengo pillaos y controlaos, eso sí, cuando pierdo
eso del control se escapan serpenteando en el aire.
Es grave?
- Veamos, tintineos, punteos, ondulaciones, golpes, serpientes… Sunsilk …¿? Abra la boca y diga aaaaaaaaaaaah!
Joven!! (vuelve la tos) usted lo que tiene es fiebre oriental

- Y eso es grave?

- Muy grave pero se salvará
- Dígame doctor qué tengo que hacer para curarme
- Mire usted, lo primero que tiene que hacer es aprenderse la coreografía de una vez
- Lo intentaré
- Lo segundo apuntarse a algún que otro taller de verano
- No sé no sé, algo más?
- Si, falta lo más importante joven (ay! esa tos)
Sumérjase cada 8 horas en arena roja, revolotee durante 5 minutos en arena amarilla, salte de roca en roca a la mañana, al mediodía y a la noche, de tres volteretas en la arena rosa, atención, solo en la rosa y siéntese cómodamente al atardecer para despedir al sol.
Lo ha entendido?
- Sí, esta medicina se llama WADI RUM!!!!.